16 de septiembre de 2013

Basura electrónica: Un problema sin solución


Baterías, computadoras, impresoras, teléfonos, televisores, microondas, son algunos de los dispositivos que forman parte de los siete kilos de basura electrónica que cada habitante de la Ciudad de Buenos Aires desecha por año. En todo el país la cifra llega a 120.000 toneladas y pese a que el boom del consumo en cuotas es un éxito para el Gobierno nacional, todavía no se pensó una salida para mitigar el impacto ambiental que esto tiene. [¿Qué impacto tiene la basura electrónica en la salud y en el ambiente?]


Según la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA) en el primer semestre de 2013 se vendieron 1.382.687 computadoras importadas frente a las 438.337 del año anterior. Mientras que las computadoras de fabricación nacional vendidas en este semestre fueron 540.000 unidades, en el primer semestre del 2012 fueron 350.000.  Por último, en el total de computadoras, que incluye las nacionales, las importadas, las laptops y los componentes, el aumento fue del 100% en un año. Se pasó de 1.446.409 vendidas en 2012, a 3.032.412. en 2013.

En Argentina cada año se desechan 120.000 toneladas de basura electrónica.
Foto: Flickr

El crecimiento de los dispositivos electrónicos, principalmente de telefonía y computación, es exponencial pero todavía el Gobierno no idea un plan para tratar de controlar estos desperdicios con alto contenido contaminante. A fines de noviembre del año pasado la ley de basura electrónica, que era evaluada desde 2008 y que había logrado media sanción en la Cámara de Senadores, venció su plazo para ser tratada [Timeline: El fracaso de la Ley de Basura Electrónica]. Pese a que el proyecto, que había sido aprobado en la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, en la de Industria y  en la de Comercio, al no ser tratada por la de Presupuesto y Hacienda, presidida por el diputado del Frente para la Victoria, Roberto Feletti, perdió estado parlamentario.

Fue así que el proyecto de ley, que había presentado Daniel Filmus, y que intentaba darle un marco regulatorio a la gran cantidad de basura electrónica que se produce años tras año creando el Fondo Nacional de Gestión de Residuos de Aparatos Electrónicos y Eléctricos, terminó en una papelera. En el proyecto se dejaba claro que el fabricante o importador del artículo debía ser el responsable de la gestión del material, así como garantizar el desarme y el reciclado de los componentes. A pesar del fracaso de la ley, existen varias empresas y ONGs que se dedican a reciclar los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. [¿Dónde reciclar?]

La coordinadora de la Unidad Política de Greenpeace Argentina, Consuelo Bilbao, habló con LN/UTDT y dijo que pese a lo que Feletti había afirmado, en 2013 se trataría el proyecto con más tiempo aunque finalmente no fue así y contó que desde la agrupación esperan que con el recambio en diputados y senadores tras las elecciones de octubre, el tema vuelva a generar interés legislativo.  

“Lo central del proyecto era la responsabilidad extendida del productor. Es necesario que el fabricante utilice tecnologías no tóxicas para que el Estado no se tenga que hacer cargo de ese tipo de  tratamientos. Los fabricantes tienen que dejar de hacer productos para el basurero y pensar más en el medio ambiente. Tienen que pagar una tasa por el tipo de producto que ingresan al mercado, está claro que si dura un año tendrían que pagar más que si dura cinco, si tiene 20 sustancias tóxicas tendría que pagar más que el que tiene dos”, dijo Bilbao. 

Según la ambientalista, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmChamar Argentina), que nuclea a los grandes de la tecnología estadounidense, realiza un lobbie muy grande para que no se traten este tipo de normativas en el país. “El Gobierno dejó de lado su slogan “Nacional & Popular” para ceder ante los intereses norteamericanos", dijo. 

Pese a que el oficialismo descartó esta ley, en enero de este año el jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina, el titular del Anses, Diego Bossio y el secretario de ambiente Juan José Mussi firmaron junto a la ONG Basura Cero en Villa Lugano un convenio para trabajar conjuntamente en la separación en origen, reducción, reutilización y reciclado de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en los sectores público y privado. “Estamos trabajando para transformar lo que era un residuo peligroso en un bien para la Argentina y, a la vez, en un nuevo aparato de computación, que pueda servir y funcionar para que las personas usen”, señaló Abal Medina durante la firma del convenio. 

Pero a falta de una medida nacional, la provincia de Chubut promulgó en 2012 la ley XI N° 56 para tratar el tema de la basura electrónica. Además se creó un Programa de Reciclado de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos que se instrumentará en la provincia. La iniciativa ideada por el legislador de la UCR, José Luis Lizurume, establece que el Poder Ejecutivo Provincial habilita las partidas presupuestarias para su cumplimiento y designa al Ministerio de Ambiente y Control de Desarrollo Sustentable como autoridad de aplicación y coordinación para la ejecución del programa.

Por último, la provincia de La Rioja publicó el 28 de Julio en el boletín oficial la sanción de la ley Programa de reciclado de RAEE, parecida a la de Chubut, que establece la creación de un programa coordinado por los Municipios y sus Delegaciones Ambientales para la ejecución del Programa de Recolección, Almacenamiento y posterior traslado de desechos electrónicos por separado.